"Cuando hablas sobre los sentimientos,
las palabras son demasiado rígidas
y no pueden incluir todos los significados"
Janet Fitch
¡Hola!
Esta semana me pasó algo muy curioso relacionado con el retiro que tuve en una isla de arena blanca del río Orinoco.
Fueron cinco días de conexión conmigo mismo y con otras personas maravillosas.
La última noche, mientras observábamos cómo las chispas de una fogata se confun-
dían con las estrellas del cielo, me dejaron un sobre al lado de una vela encen-
dida. Me levanté y abrí el sobre. Al ver a ese niño con sombrero de maestro de
ceremonias, en el nido/jardín, a los cinco años, un gatillo en mi corazón dispa-
ró los recuerdos de mi infancia.
Volví del retiro el domingo y el lunes dediqué la tarde entera a jugar con mis
hijas. Al final del día, después de dormirlas, entré a mi estudio, saqué la foto
del sobre y sentí un impulso de tener a ese niño más presente en mi día a día.
Encontré un marco que reservaba para alguna foto de mis hijas y decidí colocar
la foto ahí, ¡qué bien se veía Carlitos!
Ha sido la primera vez que pongo una foto mía de niño en un marco y debo confe-
sarte que se me quedan cortas las palabras para expresar lo que ha significado
para mí.
Suelo tomarme la vida con mucha seriedad, es cierto, pero esta semana me he
reído y he jugado más. Entendí que tenerlo cerca me está ayudando a preocuparme
menos por el futuro y a conectar más con la energía del juego, la luz del tiempo
presente.
Te animo a buscar una foto tuya de niño y ponerle un marco especial.
Tu niño se lo merece, ¿cierto?
Colócala en un lugar donde la puedas ver todos los días y experimenta qué pasa
dentro de ti en los próximos días.
Te mando un abrazo grande y ¡feliz viernes!